TERCERA UNIDAD: Evaluación del funcionamiento intelectual desde enfoques diversos, evaluación de su potencial y evaluación del conocimiento



CARACTERÍSTICAS GENERALES
Las pruebas de inteligencia miden la capacidad de un sujeto en áreas relativamente globales como comprensión verbal, organización perceptiva o razonamiento y, por tanto, ayudan a determinar el potencial para el funcionamiento académico o para ciertas ocupaciones.
Desde un enfoque clásico se pueden clasificar los tests de inteligencia de la siguiente manera:
Tests basados en metodología racional, es decir, están elaborados a partir del modelo teórico de su autor. Son pruebas cuya concepción de la inteligencia proviene de la Psicología Clínica. En general, se trata de instrumentos de aplicación individual. El prototipo de este tipo de pruebas es el WAIS, construido a partir de la teoría de la inteligencia de Wechsler. Para este autor, la inteligencia es un aspecto de la personalidad total y está formada por un conjunto de capacidades que permiten la adaptación del sujeto al entorno. Como consecuencia de esta concepción de la inteligencia se elaboran tests que incluyen diferentes tareas, cada una de las cuales refleja un aspecto de la inteligencia.
Tests basados en metodología factorial, es decir, construidos mediante la metodología del análisis factorial. Generalmente son pruebas de aplicación colectiva. Existen dos grandes subgrupos de esta categoría:
  • Tests de factor G: Realizan una estimación del funcionamiento intelectual a partir de una medida única que se relaciones con el factor G. El prototipo de este tipo de pruebas es el test de Matrices Progresivas de Raven (PIR 03, 32).
  • Tests de aptitudes intelectuales: Miden la capacidad para una serie de tareas o habilidades relativamente específicas. El prototipo de este tipo de pruebas es el PMA de Thrustone. Dado que estos tests no evalúan la inteligencia desde una perspectiva global (sino que generalmente proporcionan un perfil de aptitudes del sujeto sin proporcionar una medida general), muchos autores consideran que estas pruebas constituyen una categoría distinta a la de las pruebas de inteligencia y serán tratadas en el siguiente tema.
El origen de esta concepción de la inteligencia que parte de la metodología factorial se puede situar en los trabajos de Spearman quien en 1904 estudió cuáles son los componentes principales de la inteligencia utilizando el análisis factorial que le permitía hallar las correlaciones entre las diferentes pruebas. Desde esta perspectiva se alcanzan dos conclusiones: la inteligencia no es un rasgo unitario y la inteligencia no es un conjunto de rasgos inconexos (se postula la existencia del factor G).
El factor G es un concepto abstracto que hace referencia a qué es lo que tienen en común los diferentes tests. Spearman en 1927 fue el primero que intentó clarificar el concepto de factor G, al defender una perspectiva unitaria de la inteligencia y concluir que los tests de relaciones abstractas eran las pruebas que mejor lo medían (Matrices Progresivas, analogías verbales, razonamiento de problemas aritméticos, etc.). (ver más)
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Calero, María Dolores (1995) Modificación de la inteligencia: sistemas de evaluación e intervención. Madrid: Pirámide.
Fernández-Ballesteros, Rocío. (1998). Introducción a la evaluación psicológica. Madrid: Pirámide.
Fernández Ballesteros, Rocío (2007). Evaluación psicológica: conceptos, métodos y estudio de casos. Madrid: Pirámide.
Prieto Sánchez, María Dolores (1996). Programas para la mejora de la inteligencia. Teoría, aplicación y evaluación. Madrid: Síntesis.
Sattler, Jerome M. (1988). Evaluación de la inteligencia infantil y habilidades especiales (2a ed.). México: El Manual Moderno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario